¿Te suena el dilema de “saber hacer vs. ganas de aprender” a la hora de contratar a alguien en tu farmacia? Si te estás planteando incorporar un nuevo profesional en tu equipo (o si lo has hecho recientemente), sabrás a qué nos referimos con la pregunta y, sobre esta tesitura, hablamos en el siguiente artículo: la disyuntiva entre seleccionar un perfil junior o uno más sénior.
Está claro que para nuestras farmacias queremos siempre a los mejores y más adaptables profesionales pero, muchas veces, en el momento de definir el perfil que buscamos nos marcamos unos requisitos excesivos e irreales.
En este sentido, queremos animarte a descubrir más acerca de los perfiles júnior con el objetivo de poder ayudarte en la toma de esa decisión. En FARMATALENT valoramos y apostamos también por candidatos no solo actualizados a nivel de conocimientos sino también con actitud y ganas de aprender y crecer.
Lo primero que podríamos definir es que un perfil junior es aquel candidato con poca experiencia, generalmente joven, y que está acabando su formación académica o es recién titulado, por lo que hay dos características básicas que siempre les identifican: la escasa o nula experiencia en el sector y el mucho potencial a desarrollar en los mismos.
El miedo generalizado a este tipo de perfiles por parte del contratante, es pensar a menudo lo “poco” que puede aportar alguien SIN EXPERIENCIA a la farmacia pero, nada más lejos de la realidad.
¿Qué COSAS BUENAS nos puede aportar un candidato junior a la farmacia?
Sin ninguna duda las palabras más relevantes son actitud, ganas y potencial; ya que las dos primeras bien gestionadas harán aflorar la tercera con resultados más que excelentes.
Además, si tienes más gente en tu equipo este valorarán el hecho de que brindes oportunidades a alguien que la necesite. Todos hemos pasado por ese momento de aprendizaje y los empleados también.
Puede suponer un reto, pero el resultado puede ser un éxito rotundo. Es una oportunidad de aprender a cómo gestionar y canalizar la energía que derrochan esos perfiles, siendo un éxito no solo a medio y largo plazo, sino que la propia frescura, humildad y agradecimiento que pueden aportar esas personas en el día a día compensa la experiencia de otros compañeros con más cintura en tu farmacia.
Pero sobre todo lo más importante a valorar en estos perfiles, y que debería ser el diferencial, es la actitud, la motivación. Es esencial que el candidato tenga muchas ganas de trabajar y gran capacidad de esforzarse.
¡Una buena apuesta!
Como se dice en reiteradas ocasiones, y cada vez más teorías de RRHH y desarrollo de personal, la actitud multiplica, y este efecto multiplicador hace que el desempeño diario y las habilidades de comunicación necesarias para el trabajo en la oficina de farmacia sea perfectamente asumible por un junior con poca experiencia.
Por supuesto en FARMATALENT sabemos que no es tarea fácil conocer el equilibrio perfecto entre experiencia y potencial, y por ello acompañamos a los titulares en el proceso completo de selección y en el por qué un perfil y otro encaja mejor en cada ocasión.
Por último, y puesto que nada es blanco o negro, en el próximo artículo hablaremos sobre los beneficios que pueden reportar a nuestra botica los perfiles con más experiencia y menos potencial.
Como ya hemos dicho en otras ocasiones, no existe un perfil bueno o malo en abstracto, sino que el mejor candidato es el que se adapte más o menos a la vacante concreta de mi farmacia en este momento.