Llevas un tiempo haciendo entrevistas y no has resultado seleccionado/a en ningún proceso de selección → ¿Por qué?
En ciertas ocasiones no somos seleccionados por poco, la elección entre dos candidatos/as muchas veces se basa en pequeñas diferencias y es normal, “me gustan los dos pero solo tengo sitio para uno” ¿Con quién me quedo?
A veces lo que nos anima a seleccionar a uno u otro candidato son detalles como la cercanía al trabajo por ejemplo. Esto te puede pasar en alguna ocasión, pero si has realizado más de 3-4 entrevistas y no te cogen en ninguna es muy posible que no sea esa la única razón.
Vamos a pararnos a pensar un momento y analizar la situación, estas preguntas te ayudarán a hacerlo:
Prepárate bien tu experiencia, las funciones que has realizado, qué cosas puedes decir que te beneficien y qué cosas debes evitar que te puedan perjudicar, por ejemplo: hablar mal del trabajo anterior → no pasa nada por decir “no me gustaba la organización o la forma de trabajo…” Lo que está mal es criticar y contar al detalle todo, respeta su intimidad.
Prepárate las preguntas más típicas de una entrevista: “Háblame de ti ¿Por qué quieres trabajar con nosotros? ¿Por qué seleccionarte a ti y no a otro/a? ¿Dónde te ves en cinco años?…” Evita tópicos en tus respuestas, muestra naturalidad.
– ¿He mantenido una conversación fluida o ha habido muchos silencios? ¿He estado demasiado nervioso/a? ¿He tenido una actitud amable o altiva? ¿He presumido demasiado de mis logros y competencias? ¿He reaccionado de forma exagerada ante alguna pregunta?
– ¿Cómo ha sido mi comunicación no verbal (gestos, posturas)? ¿Mi imagen? ¿Mi lenguaje y expresión?
– ¿He exagerado alguna experiencia o conocimiento? ¿He mentido?
– ¿He reflejado mi interés en la vacante y empresa? → ¿He hecho alguna pregunta sobre la empresa o todas han sido sobre horario/salario/vacaciones? (Si solo preguntas sobre esto parecerá que es lo único que te importa).