Existen diferentes tipos de entrevistas y de entrevistadores, pero al final el objetivo de todos es saber si eres o no adecuado/a para el puesto. Por ello hemos cogido apuntes de cada una de ellas y hemos elaborado los siguientes consejos que os servirán para cualquier entrevista y te serán útiles tanto si tienes experiencia en la realización de las mismas, como si no, pues siempre se aprenden cosas nuevas; así que no dejes de leer.
1. Prepárate la entrevista. Como ya dijimos en un post anterior, prepararte la entrevista te aportará mayor seguridad y confianza en ti mismo/a y conseguirás no pensar demasiado las respuestas, quedarte en blanco o bloquearte:
Si te pregunto por qué quieres trabajar en mi empresa, qué te hace la persona ideal para el puesto, qué objetivos profesionales tienes a largo plazo, cuáles son tus fortalezas y debilidades… no contestes con palabras genéricas que al final no dicen nada, personaliza tus repuestas, sé sincero/a y original. Ejemplo: ¿Me vas a decir que tu mayor debilidad es que eres “demasiado perfeccionista” porque es lo primero que te sale en Google? Tenemos el oído hecho a esa respuesta… ¡Trabájatela!.
Contesta a esta pregunta con sinceridad y SIEMPRE haciendo énfasis en cómo lo estás mejorando, y aporta además ejemplos de cómo lo estás enderezando.
2. Muestra tu valía desde que entres por la puerta: llega puntual, preséntate, sonríe, muestra paciencia si se retrasan en atenderte…
3. Muéstrate alegre, comunicativo/a y motivado/a durante la misma. No te seleccionaremos si parece que estás por estar o si vemos una actitud agresiva.
4. Ojo a la comunicación no verbal, lo de arriba no te servirá de nada si tu comunicación no verbal no va en consonancia. Ya hablaremos más adelante de ello, significa prestar atención a tu postura, gestos, mirada…
5. Los nervios en una entrevista son normales, el/la entrevistadora deberá intentar que te sientas cómodo/a y se te irán pasando. Más adelante hablaremos sobre trucos para calmarlos, pero con prepararte la entrevista conseguirás bastante.
6. Evita los silencios y ojo también con hablar demasiado, se tiene que conseguir un equilibrio, todo lo que cuentes tiene que aportar información relevante.
7. Muestra interés en la vacante y el puesto. Puedes aprovechar el final de la entrevista cuando te pregunten si tienes alguna duda para preguntar y no sólo para preguntar acerca de las condiciones de contrato, salario, horario, vacaciones… Además de las condiciones del puesto muestra interés en la forma de trabajo, el equipo, la formación, productos que trabajen, si trabajan servicios al paciente… Muestra, en definitiva, interés en la empresa que te quiere contratar.
8. Sé sincero/a, las mentiras siempre acaban saliendo a la luz, además, los reclutadores sabemos ahondar y hacer las mismas preguntas de diferentes maneras sin que se note para obtener al final la verdad de cada situación. También, aporta referencias que sepas con seguridad que van a ser positivas.
9. Muestra cierta flexibilidad. Entendemos que muchas veces se tienen necesidades, respecto a las funciones, responsabilidad, horarios, salarios… pero en la medida que puedas adaptarte hazlo saber.
10. Demuestra tus fortalezas y tus virtudes, si no sabes algo demuestra que lo vas a aprender y qué herramientas vas a poner de tu parte para hacerlo, resalta qué otras cosas tienes que te van a ayudar a conseguirlo o simplemente que te dan valor. Ejemplo “no he trabajado con farmatic pero se me da muy bien la informática, manejo word, excel al nivel de tablas dinámicas, power point, además de rrss… y por ello estoy seguro/a de que no va a ser un problema para mí”. Otro ejemplo: “no sé recepcionar pedidos porque donde trabaja había una persona dedicada a ello, pero sé cómo se organiza un almacén, cómo se coloca, conozco el programa y teniendo experiencia en mostrador y otras tareas como la gestión de caducidades, estoy seguro/a de que no tardaré en aprenderlo”.
Esperamos haberte ayudado. No olvides que puedes dejarnos en comentarios las dudas que tengas.