Os hemos hablado del cambio de trabajo y como hemos dicho hasta ahora, una de las cosas más importantes a la hora de buscar empleo es tener un buen CV para crear interés en el reclutador y que nos abran la siguiente puerta del proceso de selección: la llamada telefónica.
Pero ¿cómo se hace un buen CV? En FARMATALENT, llevamos muchos años analizando y ojeando diferentes currículums y queremos compartir con vosotros nuestra experiencia. Os dejamos unos breves consejos que consideramos que son las claves para hacerlo bien:
– Brevedad: con una o dos hojas es suficiente. Muchas veces tendemos a rellenar o explicar detalladamente cada trabajo o curso de formación, deja algo para la entrevista. Si nos excedemos con la información puede que no resultemos muy atractivos para la persona que lo vaya a leer, ten en cuenta que un reclutador lee decenas de currículums al día y queremos impactar de forma positiva para lograr que nos llame y que quiera saber más de nosotros. Se debe incluir la información de contacto: nombre completo, dirección (con el código postal y la ciudad es suficiente), número de contacto (poned siempre el contacto personal, no pongáis sólo el número fijo de vuestra casa, así será más fácil localizarte), una dirección de correo electrónico (si no te localizan por teléfono, podrán mandarte un email explicando el motivo de la llamada), tu formación, experiencia y datos de interés (una breve presentación, si dispones de vehículo y hobbies por ejemplo). Es bueno poner una breve descripción del puesto con las responsabilidades y tareas que hayas desempeñado, pero que sea fácil de leer y que no sea muy largo, recuerda que en la entrevista se profundizará sobre todo lo que pongas en tu CV, no pongas nada por rellenar.
Al hablar de tu formación, pon el nombre de la titulación y, si es relevante, describe algún aspecto de la misma que quieras destacar. No es necesario que describas el contenido, módulos cursados, etc.
– Claridad: un currículum debe ser breve y claro, insistimos mucho, pero recordad que el reclutador se pasa todo un día leyendo currículums diferentes, tenemos que ponérselo fácil. Haz que la información sea fácil de encontrar, que de un sólo vistazo se localicen rápidamente tus datos, tu formación y tu experiencia.
Hay muchas formas de ordenar la experiencia, y nosotros recomendamos el currículum cronológico inverso, consiste en organizar y redactar tu experiencia según la fecha del puesto de trabajo, de la más reciente a la más antigua, de esta forma el reclutador podrá ver rápidamente tu experiencia reciente. No es necesario poner el día exacto en el que empiezas y terminas en una empresa, pero sí es necesario el mes y el año, nos encontramos muchos currículums en los que se pone únicamente el año en el que se trabajó, esto es un error, el reclutador necesita saber cuánta experiencia tienes, si pones el año podría ser que has trabajado un mes, o el año entero, no le dejes con la duda, recuerda: pónselo fácil.
Si pones descripción en el puesto, intenta destacar en negrita el nombre de la empresa y la fecha. Destaca también la información que sabes que necesita el reclutador para que no tarde en encontrarla, por ejemplo: si tienes un nivel alto de inglés y es un requisito de la vacante, destácalo.
– Formato simple: Hoy en día hay varios tipos, existen muchas aplicaciones en las que podrás elegir el que más te guste, pero no te olvides que es mejor que se lea fácilmente. Muchas veces nos encontramos con currículums con tantos cuadros, tablas y colores que no sabemos por dónde empezar a leerlo, colores que muchas veces hacen que nos cueste leer la información bien porque nos ciegan o porque casi no se ve la letra. Hay que ser original pero cuidado con pasarse, no olvidemos que es un currículum lo que estamos redactando.
– Que aporte valor: volvemos a recordar que no se debe rellenar porque veamos nuestro currículum vacío o porque queremos explicar todo al detalle. Recomendamos poner la información relevante al puesto, puedes poner que has trabajado en otro sector, si es relevante, pero no especifiques todas y cada una de las tareas que has desempeñado en cada trabajo cuando muchas de ellas van implícitas en el mismo puesto, destaca las funciones que vayan más allá, por ejemplo: “dirigía un equipo de trabajo de 10 personas, impartía formación a mis compañeros…” Sabemos que seguramente hayas hecho recepción de pedidos y dispensación, pero no sabemos con qué programa has trabajado, si has trabajado con alguna herramienta que no tengas todas las farmacias como un dermoanalizador, si has desarrollado un servicio especial al paciente como la realización de spd, la responsabilidad sobre una tarea en concreto como la facturación mensual de recetas… Cosas que te hagan destacar sobre los demás candidatos.
Selecciona la información que pones en todos los apartados de tu currículum, no es relevante el instituto en el que estudiaste secundaria, a no ser que sea bilingüe y la vacante tenga como requisito un nivel alto de inglés, por ejemplo. En este caso sería relevante porque le estarías diciendo al reclutador que llevas estudiando inglés desde hace muchos años.
Por otro lado, poner los hobbies está muy bien, queremos conocer al candidato/a, pero muchas veces se tiende a poner actividades muy típicas: leer, viajar, el deporte… profundiza un poco y habla de ti y si no tienes hobbies o por más que te esfuerzas eres incapaz de sacarlo, no los pongas, es mejor que falten a que estén y sean los típicos.
– Diferente: sé original y creativo, y todavía más si el puesto requiere de estas dos capacidades. Sabemos que esto es muy fácil decirlo y os preguntaréis ¿Cómo lo hago? Ojalá tuviéramos una fórmula para todo, pero la verdad que no existe, somos todos diferentes y eso es lo que tiene que reflejar un currículum. Sí os podemos dar un par de consejos:
Podemos ser originales con el formato, por ejemplo: si me gusta la formulación magistral o la dermocosmética puedo diseñar mi currículum incluyendo detalles (dibujos o recuadros) que estén relacionados con estos campos.
Otra forma de ser originales es redactar un breve resumen de tus cualidades y lo que puedes aportar a la empresa que te contrate seguido de tu objetivo profesional, es decir, que quieres que te aporte la empresa que te contrate.
– Sonríe: por último queremos hacer referencia a la fotografía en el CV. Como hablamos en el artículo anterior, recomendamos poner una fotografía, esta debe ser siempre profesional, es decir que no sea un selfie en tu sofá de casa con ropa de “estar por casa” y con tu gato (esto es verídico, lo hemos visto). No hace falta que salgas con traje pero sí un mínimo de presencia, y sobre todo actitud, una sonrisa que muestre tu simpatía y ganas de trabajar.
Un CV es muy complejo y existen más aspectos en los que podríamos profundizar pero en FARMATALENT consideramos los expuestos como los más relevantes y las verdaderas claves que te abrirán las puertas del siguiente paso de un proceso de selección: la llamada telefónica.
¿Tu currículum contempla estos aspectos?
Revísalo y modifica lo que sea necesario ¡A por ello!
Y por supuesto, no te olvides de actualizarlo.